La muerte de un familiar es una de las situaciones más dolorosas y traumáticas que debe enfrentar un ser humano y si le agregamos el factor distancia las cosas se complican mucho más. Con el agravante, además, de no poder viajar, aunque sea para darle el último adiós, por la inexistencia de un documento legal o por la falta de recursos económicas.
Para Marisol Salinas, Coach Transpersonal, es importante que la persona viva todas las etapas del duelo, que en promedio dura dos años y sirve para adaptarse a la nueva realidad; sin embargo, en nuestra cultura existe la costumbre de recordar con dolor al fallecido en fechas especiales porque es una forma no olvidarnos de su legado. Desde su perspectiva existe una tendencia a vivir el ¨duelo patológico¨ que provoca culpas, depresión y mucha tristeza.
Salinas menciona que en caso de no expresar las emociones porque hay una tendencia a los mecanismos de defensa, este se va a manifestar en enfermedades como fibromialgia, cáncer, padecimientos cardiacos, diabetes, entre otros
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