Los opioides no sólo son prescritos para calmar el dolor, sino además para combatir la tos o dificultades respiratorias.
En la conversación que tuvimos con el Humberto Ramírez, médico cirujano aprendimos que la prescripción de opioides es totalmente diferente de acuerdo, al tipo de padecimiento, la edad y características del paciente.
Nos explicó que el paciente va causando tolerancia a ciertos analgésicos, y su consumo excesivo provoca efectos secundarios no deseados que afectan el sistema nervioso, resequedad en la boca, constipación, adormecimiento, dificultad respiratoria que de forma agravada daña los pulmones.
Son medicamentos sumamente peligrosos que deben consumirse bajo vigilancia médica, jamás autoprescribirse, porque lo que sucede es que con el tiempo van causando adicción en la medida que el paciente va generando tolerancia, lo cual hace que vaya incrementando la dosis que consume.
“Yo siempre les digo a mis pacientes, que ante cualquier padecimiento hay que acudir a un doctor, porque ellos son los que nos van a orientar como abordar un padecimiento.
En muchos casos, cuando los pacientes terminan su receta de opioides y ven que el médico ya no prescribe más esos medicamentos, acuden al mercado negro, donde esas recetas son más caras y de allí empiezan a usar opioides más potentes como la heroína que es 50 veces más potente que la morfina”.
“Nos está dando miedo en Estados Unidos, el consumo del fentanilo que se usa en sala de operaciones y que es cincuenta veces más potente que la heroína, lo cual puede provocar sobredosis, produciendo un efecto que hoy conocemos como zombies, lo cual puede conducir a la muerte”.